Siempre que mi morra se entera que anduve de cabrón va y se coge al primer pendejo que se encuentre. Lo que no había pasado es que lo hiciera en mi casa.

El otro día llegué y el cerrojo principal tenía una llave por dentro, lo que me impidió meter mi llave para abrir por afuera. Así supe que mi amor estaría adentro.

Entré por la puerta lateral, la que da al jardín, y ahí los vi, a través del ventanal, cochando en la sala.

Me quedé espiando un par de minutos, mi mojarra estaba de perrito y este wey la montaba como por arriba, exponiendo su anastasio y un par de webos. Nomás de estarlos viendo sentí cómo se me empezó a poner bien dura la riata, hasta que sentí que iba a explotar.

Abrí la puerta del cancel sin hacer ruido, me aproximé por detrás del hijueputa, me ensalivé al cara de haba y se la dejé irineo, hasta el fondo.

Entonces el muy cabrón pegó un gritote, mi vieja se espantó y se safó como pudo, pero yo no dejé ir al que tenía en sartenes; le torcí los brazos hacia atrás con fuerza mientras arremetía con todo.

Pensé que lo estaba castigando, pero el muy maldito empezó a eyacular. Eso me dio un chingo de asco, así que lo saqué a punta de cachetadas de la casa y me regresé a vaciarme con mi morra. La clásica cogida con odio.

Después de eso hablamos y nos reconciliamos y todo.

El pedo es que ese pendejo me empezó a buscar. Primero por el feis, luego wa, hasta en mi ig.

De todos lados lo bloqueo pero siempre encuentra la forma, se hace cuentas alternas, o sepa qué hace.

Está dale y dale que si cuándo nos vemos, y me manda fotos de su culo con corazones y letreritos de “te acuerdas de mí?” o “cuándo vienes a terminar lo que empezaste?” o “si tu vieja no te llena ven a verme” y así. Puras joterías.

Ayuda, habibis ¿cómo puedo hacer para que pare el acoso?